Instalar puertas correderas cortafuegos o puertas ignífugas es una alternativa eficaz. Lo habitual es encontrarlas en todo tipo de edificios. Son adecuadas a aquellos espacios cuya actividad laboral o arquitectura exigen una medida extra de seguridad.

Todas las referencias disponibles pasan por un estricto control de calidad que certifica que soportan las altas temperaturas. Además, es posible automatizar su apertura y cierre, lo que posibilita que disfrutes de un espacio más práctico y seguro para trabajar o vivir.

Beneficios de instalar puertas correderas cortafuegos o puertas ignifugas

Son múltiples, lo que las convierte en elementos estratégicos para la organización del interior.

La división de grandes superficies en sectores

Puede tratarse del garaje de un inmueble o de la zona de trabajo. El objetivo es conseguir que, si se produce un incendio, se puedan cerrar las puertas correderas cortafuegos e impedir que dañe toda la propiedad. Te recordamos que también evita la intoxicación por humo de los empleados o vecinos del inmueble, una cuestión todavía más fundamental.

Su mecánica

Incluyen unos carros que incorporan bolas de acero como rodamientos . A su vez, se insertan en una guía vertical u horizontal para su desplazamiento dependiendo del modelo elegido. Son fáciles de abrir y cerrar sin aplicar demasiada fuerza para ello.

Manuales o automáticas

La primera alternativa funciona combinando electroimanes y contrapesos . El Código Técnico de la Edificación exige este uso al ser mucho más seguro y permitir una reacción inmediata ante el fuego. Las automáticas incorporan un motor y un panel control conectados a una batería. El objetivo es que aunque haya un corte en la energía eléctrica se pueda usar la puerta a distancia.

Su diseño

La parte exterior de la puerta encaja a la perfección con el resto de elementos. Asimismo, se trata con barnices y protecciones especiales para que no se deforme al ser expuesta a altas temperaturas.

¿Dónde instalar puertas correderas cortafuegos?

La normativa exige que se instalen en todas las vías de escape de un edificio para facilitar la salida de sus ocupantes. Específicamente, nos referimos a:

  • La entrada y salida de un edificio de cualquier tipo.
  • La entrada y salida de las escaleras correspondientes (tanto de paso como de incendios).
  • Los pasillos más largos del inmueble al ser la zona por la que el fuego se puede extender con mayor facilidad.
  • En todas las salidas de emergencia.
  • En la zona más próxima a los ascensores.

>>Puertas correderas<<

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